miércoles, 5 de agosto de 2009



Y si la noche me acecha
que me vea borrosa y llena de dioptrías
que me confunda con la bruma desdibujada de nada
embarrancada
en un puerto decrépito y oxidado por la vejez
Me confieso inofensiva.

3 comentarios:

John Smith dijo...

¿Inofensiva?
¿en que sentido?
Nadie lo es, recuerda que una persona puede hacer o deshacer aquello que nadie mas puede.

Magnolias en el jardín dijo...

En el sentido, John, del budismo: No hacer daño intencionadamente, pero todos sabemos que hay gente que resulta inquietante y puede crear,involuntariamente, cierta inseguridad en los demás, por lo imprevisibles que son, a esto, yo lo lamo creatividad, otros lo ven como amenaza.

Magnolias

John Smith dijo...

Yo nunca quise hacer daño a nadie, y de repente me vi inmerso en problemas, en actos que hicieron daño a terceras personas, a gente que estaba fuera.Me vi inmerso en tal lio que no pude hacer nada mas que lo que debía hacer, desaparecer.
Siento que asi fuese, el peso de la culpa recae siempre en las personas que mas se preocupan.Pero ya no, lo siento, ya no volverá a ocurrir.Miraré un solo futuro trazado en tiza con los ojos al frente sin titubear, sin mirar atrás, sin mirar siquiera a los lados.Asi me hicieron, asi soy ahora.
No se a donde me lleva este camino de tiza.
Abrazos aburridos bajo el calor de un Domingo de Julio