
Алексей Трубицын
"Oran
¿A quién?
A Dios
Orar a Dios, ¿qué significa esta palabra?
¿Hay un infinito fuera de nosotros? Este infinito, es uno inmanente, permanente; necesariamente sustancial, puesto que es infinito, y si la materia le faltase, esa sería una limitación; necesariamente inteligente porque es infinito, y si le faltase algo de inteligencia, ¿sería finito? ¿Este infinito despierta en nosotros la idea de esencia, mientras que nosotros no podemos atribuirnos a nosotros mismos más que la idea de existencia? En otros términos, ¿es lo absoluto, aquello a lo cual somos lo relativo?
Al mismo tiempo que existe un infinito fuera de nosotros, ¿no hay otro infinito dentro de nosotros? Estos dos infinitos(¡asombroso plural!), ¿no se superponen el uno al otro? El segundo infinito, ¿no es, por decirlo así, subyacente al primero? ¿No es su espejo, su reflejo, su eco, abismo concéntrico de otro abismo? ¿Es inteligente también este segundo infinito? ¿Piensa? ¿Ama? ¿Quiere? Si los dos infinitos son inteligentes, cada uno de ellos tiene su principio volitivo, en cada uno hay un yo, así en el infinito superior como en el inferior. El yo de este mundo es el alma; el yo de arriba es Dios.
No quitemos nada al espíritu humano; porque suprimir es siempre malo. Lo necesario es reformar y transformar. Ciertas facultades del hombre se dirigen a lo desconocido: el pensamiento, la meditación, y la oración, son fulgores misteriosos. Respetémoslo. ¿A dónde van estas irradiaciones majestuosas del alma? A la sombra, es decir, a la luz"
LOS MISERABLES.
Víctor Hugo
( Pensando en las "inquietudes trascendentes" de Frikosal)
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