Le gustaba saltar en los pasos de cebra abriendo el paso rítmicamente. También en las baldosas grandes o pequeña de las aceras o en los bordillos de las mismas al compás de una o varias cancioncillas.Todas las niñas lo hacían, era uno de los entretenimientos en el recorrido diario hacia la escuela. Con forme fue creciendo, sin dejar de ser niña, asociaba estas prácticas a un ritual mágico donde los aciertos determinaban la suerte de lo que allí se negociara.
Ahora, de mayor, alguna vez le sale la niña que fue, pero ahora, de mayor, le han salido censores.
Una tortuga en el sofá y con portátil.
Ahora, de mayor, alguna vez le sale la niña que fue, pero ahora, de mayor, le han salido censores.
Una tortuga en el sofá y con portátil.
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