viernes, 7 de agosto de 2009


Es un pañuelo tan grande como una sábana individual; lo uso mucho. Tiene muchas tonalidades; del granate con blanco y gris, hasta el rojo hindú. Va bien con todo tipo de ropa. Sólo hay que doblarlo y hacerlo conincidir con la tonalidad más afín en cada situación y momento. Me hace pensar en un sari. Tengo tantas ganas de tener uno.



No hay comentarios: