domingo, 20 de septiembre de 2009

Un adiós



Este blog amaneció como almacén del principal y poco a poco ha ido creciendo. Hoy se cierra con una sensación de pérdida porque su título, que algunos encontraran queco, a mí me llevaba a lugares insospechados, me hacía sentir muy íntima conmigo misma, cuidada y refugiada en la clorofila de su luz, besada por el blanco anacarado de sus pétalos.

Le digo adiós con tristeza; no es retórico, es físicamente sentido. Me es imposible escribir nada que no sienta y filtre por la piel, así me va. Me parecía tannnnnnnnnnnnnnn hermoso el blog; esto no lo deberá decir yo, pero es que me gustaba y cómo había ido tomando cuerpo y forma con el tiempo. Ha durado lo que dura un embarazo. Ahora tengo que cuidar a mi niño, necesita todo mi tiempo, el mío...un silencio largo, hondo y recoleto que sé que retoñará cuando regresen las cigüeñas.

Gracias por vuestros comentarios de valor incalculable.

Éste no lo clausuro con contraseña por si anida la esperanza y desconoce la clave. :)))

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